En principio, el agente más responsable de encargarse de la prevención de riesgos laborales es el empresario, que deberá desarrollar un plan integrado en su sistema de gestión que minimice los riesgos y daños que puedan sufrir sus empleados.
Este plan de prevención de riesgos laborales deberá comprender todas las actividades que se produzcan en su empresa y también deberá abarcar a todos los empleados, sin importar el nivel jerárquico que ocupen dentro del escalafón empresarial. De esta manera se garantiza la total cobertura de riesgos a todos los niveles laborales, independientemente del sector laboral que ocupen.
El plan de prevención de riesgos debe materializarse en un documento que tiene que estar a disposición de los trabajadores, autoridades estatales y cualquier otro órgano que lo requiera y debe incluir, de forma bastante detallada, diferentes elementos relativos a las características de la empresa.
Partes de un Plan de Prevención de Riesgos Laborales
El Plan de Prevención se tiene que componer, según normativa del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, de los siguientes puntos:
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Cuestiones generales relativas a la empresa
Primero se tiene que definir la actividad productiva de la empresa; esto significa que se debe detallar en qué sector -o sectores- realiza su actividad laboral.
También se tiene que especificar la cantidad de centros de trabajo que tiene la compañía bajo su nombre, así como sus características materiales, lo que será fundamental para realizar la posterior evaluación de riesgos.
Tampoco hay que olvidar la señalización del número de trabajadores que componen el equipo laboral, pues tanto el plan de prevención de riesgos laborales como la evaluación de riesgos son dependientes del número de asalariados a cargo de la empresa.
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Estructura empresarial
En este apartado se debe detallar la estructura organizativa de la empresa, es decir, se tiene que, por un lado, identificar los diferentes niveles jerárquicos que existan dentro de ella y, seguidamente, establecer la función de cada uno de ellos, esto es, especificar la actividad que tienen asignada para el buen funcionamiento de la empresa.
También, y esto es fundamental, hay que detallar qué agentes de niveles jerárquicos superiores son los responsables del trabajo de asalariados que se encuentran por debajo de ellos en el organigrama empresarial. Así, en caso de accidente, se puede saber rápidamente de quién o quienes era responsabilidad el área o actividad accidentada.
Por último, se deben comentar cuáles son las vías de comunicación entre los diferentes niveles jerárquicos en lo relativo a la prevención de riesgos laborales.
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Procesos técnicos
En cierto momento, hay que detallar las prácticas y procedimientos mediante los cuales la empresa procura la prevención de riesgos laborales. Dicho con otras palabras, hay que especificar qué medidas concretas se tienen pensadas para cada una de las actividades que entrañan cierto riesgo laboral.
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Organización de la prevención
No hay que olvidar señalar la modalidad preventiva elegida por la empresa, así como los órganos de representación existentes.
Si recordamos, había principalmente dos modalidades a elegir, o tener en el seno de la empresa a trabajadores contratados para la prevención de riesgos laborales, o contratar a una SPA (Servicio de Prevención Ajeno), es decir, una empresa técnica especializada en la evaluación de riesgos.
Cualesquiera de las dos modalidades son igualmente válidas, y la decantación por una u otra dependerá de la idiosincrasia de la empresa y de las necesidades que ésta tenga.
Incluir los medios representativos mediante los cuales los trabajadores puedan expresar las demandas relativas a la prevención de riesgos laborales -lo más común suelen ser los sindicatos-, también deben estar incluidos en este cuarto apartado del plan.
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Política, objetivos y metas
Por último, el plan de prevención de riesgos laborales debe incluir los objetivos a alcanzar, en un determinado periodo de tiempo, en cuanto a materia de prevención se refiere.
Aquí se debe incluir todo lo referente a implementación y mejora de los servicios que ya ofrece, y con qué recursos humanos, técnicos, materiales, económicos, etc., va a disponer para ello.
Es decir, se tiene que realizar una descripción global del plan de prevención que actualmente maneja la empresa, a la vez que se incluyen mecanismos para mejorar las condiciones de los trabajadores y minimizar los riesgos laborales.
La descripción de los apartados del plan de prevención de riesgos laborales se encuentra recogida en la Ley de PRL, la Ley 31/1995.
Nótese que muchos de los apartados del plan de PRL son dinámicos, y que, por tanto, conforme varíen algunas características, introducción en un nuevo sector empresarial, adquisición de un nuevo lugar de trabajo, modificación del organigrama o las competencias de la empresa, etc., el plan deberá actualizarse correspondientemente.
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